superar duelo por muerte inesperada

Duelo por muerte inesperada: cómo superarlo y recomendaciones

16 Diciembre 2023

Siempre es doloroso el fallecimiento de un ser querido, pero, cuando este se produce de manera repentina, la manera en la que lo afrontamos puede ser todavía más dolorosa. El duelo por una muerte inesperada supone para las personas un proceso emocional que hoy vamos a analizar en Roques Blanques. Además, veremos los principales consejos sobre cómo superar un duelo por la muerte de un ser querido.

¿Qué fases tiene el duelo por muerte inesperada de un ser querido?

El fallecimiento inesperado de un ser querido es una situación traumática que desencadena un proceso de duelo complejo para sus familiares. Este proceso de duelo por muerte inesperada se divide en varias fases, cada una con sus características, aunque no todo el mundo las experimenta de la misma manera o en el mismo orden.

Conmoción y negación

La primera reacción ante la muerte inesperada de un ser querido suele ser el estado de shock o la conmoción. Esta es una respuesta emocional que amortigua en cierta manera la intensidad de lo ocurrido.

La conmoción puede manifestarse como incredulidad o incluso como una sensación de irrealidad. Durante esta fase, es común negar la realidad de lo sucedido. La negación actúa como un mecanismo de defensa temporal que modera el impacto emocional del dolor, permitiendo a la persona asimilar la noticia poco a poco.

Ira

La ira es una fase común en el proceso de duelo. Puede dirigirse hacia uno mismo, hacia otros, hacia el ser querido fallecido o incluso hacia una entidad superior si se trata de una persona creyente.

Esta ira puede surgir de la impotencia, la frustración por la pérdida o la sensación de injusticia por ese fallecimiento prematuro e inesperado. Aunque puede ser desconcertante, la ira es una parte natural del proceso de duelo y un paso hacia la aceptación de la realidad del fallecimiento del ser querido.

Culpa

La culpa es otra fase común del duelo por una muerte inesperada. Puede manifestarse como remordimiento por cosas no dichas o no hechas o por sentirse de alguna manera responsable de la muerte.

Esta fase puede ser particularmente dolorosa, ya que implica cuestionar las interacciones pasadas con el ser querido. Es importante recordar que la culpa es una reacción emocional y no siempre refleja la realidad de la situación.

En muchos casos, esta fase también puede considerarse como una fase de negociación, es decir, de preguntarse cosas como: ¿qué hubiera pasado si…?, ¿y si hubiera hecho esto o lo otro?

Tristeza profunda

La tristeza profunda, también conocida como fase de depresión, es quizá la fase más asociada con el duelo. Es un sentimiento profundo de dolor y desesperanza.

Durante esta etapa, la persona puede experimentar llanto, aislamiento, falta de interés en actividades que antes disfrutaba y una profunda sensación de soledad. Esta fase es crucial para el proceso de duelo, ya que permite a la persona procesar plenamente la magnitud del fallecimiento de su ser querido.

Es importante decir que esa sensación de vacío no es una depresión clínica como problema de salud mental, sino un conjunto de emociones tristes naturales cuando fallece repentinamente alguien a quien queremos.

Adaptación

La última fase del duelo por una muerte inesperada es la adaptación. En esta etapa, la persona comienza a aceptar el fallecimiento y a adaptarse a una vida sin la presencia de su ser querido.

Esto no significa olvidar o dejar de extrañar a la persona fallecida, sino encontrar una manera de seguir adelante. La adaptación puede implicar establecer nuevas rutinas, buscar apoyo en otros y encontrar maneras de mantener viva la memoria del ser querido.

¿Cómo superar un duelo por muerte? Consejos y recomendaciones

Superar el duelo por la muerte inesperada de un ser querido es un proceso personal y, por tanto, diferente para cada persona. Para ayudarte a afrontarlo, sigue estos consejos:

  • Ten paciencia. El duelo no tiene un calendario fijo. Date tiempo para procesar tus emociones y no tengas prisa por sentirte ‘normal’ nuevamente.

  • Reconoce tus sentimientos y habla de ellos. Es importante reconocer y aceptar tus emociones, sean tristeza, ira o confusión. Hablar de tus sentimientos con amigos y familiares puede ser muy terapéutico.

  • Pide ayuda si la necesitas. Hay emociones que pueden superarnos durante el proceso de duelo y, por eso, para aprender a gestionarlas, no dudes en pedir ayuda profesional si la necesitas.

  • Haz vida normal. Aunque el duelo es difícil, intenta mantener tus rutinas diarias. Y no solo en cuanto a trabajo, también a salir con amistades, hacer deporte, mantener tus hobbies, etc.

  • Mantén los recuerdos de tu ser querido. Adaptarse a la ausencia de esa persona querida no implica olvidarla. Mantener su memoria con recuerdos también es importante. Esto significa compartir historias, ver fotos o celebrar sus tradiciones.

Los expertos recomiendan tener un lugar en el que recordar a nuestro ser querido fallecido, incluso cuando se opta por la incineración, como un cementerio, en el que hay espacios donde honrar su memoria.

Recomendaciones de autocuidado en tiempos difíciles

Durante el duelo por la muerte inesperada de un ser querido, es fundamental cuidar de uno mismo para no dejarse llevar por los sentimientos negativos. ¿Cómo superar un duelo por la muerte de un ser querido a la vez que nos cuidamos a nosotros mismos?

  • Cuida tu alimentación. Mantén una dieta equilibrada. Comer bien te ayudará a mantener tu energía y salud durante esta etapa difícil.

  • Haz ejercicio. La actividad física puede ser un gran alivio para mejorar tu estado de ánimo y desconectar. No necesitas deportes intensos, puede bastar con una caminata diaria.

  • Descansa adecuadamente. El duelo puede ser agotador tanto emocional como físicamente. Asegúrate de descansar lo suficiente.

  • Cuida también de los tuyos. Apoyar a otros familiares o amigos que también estén pasando por lo mismo que tú puede ser terapéutico y fortalecer vuestras relaciones en estos momentos de duelo.

Es fácil dejarse llevar por una situación de duelo cuando fallece un ser querido de manera inesperada, pero cuidar de nuestra salud física, mental y emocional es imprescindible para superar esa situación.