Derechos de inhumación: Qué son y cómo adquirirlos
Tras el fallecimiento de un ser querido, además de saber gestionar el dolor emocional, es importante tener claro cómo abordar trámites legales como los derechos de inhumación, algo imprescindible para garantizar el adecuado uso de elementos como los nichos o sepulturas en un cementerio.
Conocer los aspectos legales y administrativos relacionados con los derechos de inhumación en España puede evitarte sorpresas desagradables y ayudarte a agilizar los procesos, ya que las concesiones funerarias no son indefinidas y requieren de seguimiento en lo relativo a su duración y mantenimiento.
¿Qué son los derechos de inhumación?
Los derechos de inhumación consisten en el permiso para utilizar un espacio dentro de un cementerio para el descanso de los restos o cenizas de las personas fallecidas. Estos espacios, conocidos como unidades de enterramiento, incluyen los nichos, tumbas y columbarios, y son concesiones administrativas con una duración concreta y preestablecida.
Este derecho, por tanto, no otorga la propiedad del terreno, sino su uso exclusivo durante un periodo, en función del tipo de enterramiento y de la normativa de cada región.
Estar al tanto de la duración de esta concesión es indispensable para evitar el desalojo de en caso de no renovarse los derechos de inhumación a tiempo.
Derechos y obligaciones del titular de los derechos de inhumación
El titular de los derechos de inhumación tiene tanto derechos como obligaciones relacionadas con el uso del espacio que haya elegido o se le haya asignado.
Por ejemplo, el titular puede decidir quién o quiénes serán inhumados en el espacio concesionado, pudiendo además visitar el lugar con libertad y asegurarse de que su conservación sea la adecuada.
Eso sí, es responsabilidad del titular el mantenimiento del espacio, incluyendo su limpieza y la restauración de las estructuras deterioradas, y además está obligado a pagar las tasas correspondientes por el uso del espacio y su renovación.
¿Cuál es el procedimiento de adquisición de los derechos de inhumación?
El proceso de adquisición de los derechos de inhumación es sencillo, pero para llevarlo a cabo es necesario seguir los siguientes pasos.
Documentación necesaria para el proceso de adquisición de los derechos de inhumación
Para adquirir los derechos de inhumación, es necesario presentar algunos documentos obligatorios que pueden variar y que permiten acreditar la titularidad del espacio en el cementerio y formalizar el contrato de concesión.
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Certificado de defunción, emitido por el Registro Civil, confirma el fallecimiento.
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Título de derecho funerario previo, en caso de existir.
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Recibo de derechos de inhumación, que actúa como comprobante de pago que acredita la titularidad del nicho o sepultura.
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Tarjeta de señas, que identifica la ubicación exacta de la unidad de enterramiento.
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Número de póliza de decesos (si la hay) y recibo de pago.
Selección y pago de nichos y sepulturas
Los cementerios, ya sean municipales o privados, ofrecen diferentes tipos de unidades de enterramiento, como nichos, tumbas o columbarios, que las familias eligen en función de sus preferencias y necesidades.
Cada una de estas unidades está sujeta a un plazo de concesión de un número de años determinado. Los pagos iniciales deben hacerse al momento de la adquisición del espacio, y las tarifas pueden variar según la ubicación del cementerio y el tipo de unidad seleccionada.
Formalización del contrato y concesión de derechos de uso
Una vez completada la selección del espacio y hecho pago, se formaliza el contrato de concesión de los derechos de uso. Este documento es el que da al titular el derecho exclusivo de inhumar cenizas o restos en la unidad seleccionada durante el periodo establecido.
Es importante destacar que la propiedad del terreno no se transfiere, tan solo el derecho de uso, que podrá ser renovado al vencimiento pagando las tasas correspondientes.
¿Los derechos de inhumación tienen fecha de caducidad?
Sí, tal y como ya hemos adelantado en los apartados anteriores, los derechos de inhumación son concesiones administrativas que tienen una fecha de caducidad. Es decir, pueden utilizarse durante el tiempo que se paga por ellos, pero cuando este toca a su fin hay que renovarlos para poder seguir haciéndolo.
En función del tipo de enterramiento, la concesión puede durar entre 5 y 99 años. Por ejemplo, en el caso de los nichos, es común que el periodo esté entre 5 y 10 años, mientras que las tumbas y columbarios pueden extenderse hasta los 75 o los 99 años.
Al vencer el plazo, los derechos pueden renovarse mediante el pago de una tasa adicional.
¿Qué ocurre si no pago los derechos de inhumación de una tumba o un nicho?
En caso de que los derechos de inhumación no sean renovados tras el vencimiento del plazo acordado en el contrato, las autoridades del cementerio están autorizadas para exhumar los restos del difunto. En este caso, los restos suelen ser trasladados a una fosa común o bien ser incinerados, dependiendo de la normativa de cada cementerio.
Esta situación, en la que muchas personas pueden no reparar, puede ocurrir tanto por un olvido como por razones económicas, siendo en todo momento la familia del difunto la que tiene la responsabilidad de renovar los derechos pagando las tasas correspondientes para seguir disfrutando del derecho de ocupación sobre la unidad de enterramiento.
Por supuesto, el proceso de exhumación requiere de una serie de autorizaciones y trámites por parte de las autoridades al cargo, que deben garantizar en todo momento que el procedimiento se realice bajo los protocolos sanitarios y de seguridad apropiados.